domingo, 7 de febrero de 2016

SAN SALVADOR. CASCO. 1960. DOWN TOWN

Interesante foto antigua del centro de San Salvador. No se de que año es, pero era completamente diferente al centro actual. Se puede decir que tal ves era de sus años dorados. La Plaza Barrios era el Parqueo Barrios. Servia de parqueo principalmente al Palacio Nacional (ahí estaba la Gobernación, entre otras dependencias) A un costado de catedral está la Plaza Universitaria (en donde estaba parte de la Universidad Nacional antes que se quemara). Dudo que mucha gente se haya percatado que existe pues está completamente bloqueada y llena de ventas callejeras. Al fondo en la esquina el Campo de Marte hoy Parque Infantil. Los edificios de La dirección General de Correos y el edificio del hotel Gran San Salvador (destruido en el terremoto del 10 de Octubre de 1986. El edificio del Hotel Nuevo Mundo, luego La Hispano América. El piso de la entrada de la catedral tendría dos colores. La catedral todavía en la etapa de construcción cuyo diseño final varió un poco. Al fonfo casi a mano derecha se puede ver la Iglesia San Francisco.
Esta foto muestra que la parte superior de la torre, se hicieron los campanarios y la parte del techo tiene menor altura
Antiguo puerto de cutuco.
Foto de la inundación del 12 de Junio de 1922 que soterró parte de la Laguna de la Finca Modelo.
hay les regalamos esta bella foto de santa tecla el parque Daniel Hernandez,la Iglesia catolica y atras la Cordillera del Balsamo siglo pasado. RECORDAR ES VOLVER A VIVIR AMIGOS.
Locomotora No. 1....Ferro Carril Central del Salvador - La Unión. De Rogers Locomotive Company.
1915..La Plaza Barrios... Trazada la Plaza Mayor de la Villa de San Salvador; se comenzó también a ubicar otros espacios públicos, ya fueran civiles, militares o religiosos. Estos últimos fueron de gran peso para la evolución de aquella que se convirtió en ciudad en 1546. Así en 1551, llegaron los monjes de la orden de los Predicadores de Santo Domingo de Guzmán y fundaron casa en el camino rumbo al pueblito de San Jacinto, cerca de la hoy parroquia de Candelaria. Los Dominicos fueron famosos por la riqueza de sus conventos e iglesias y por la habilidad de sus miembros para hacerse de fortunas y poder. Ya en el siglo XVIII, el monasterio correspondiente de San Salvador, era el más rico y amplio de la Capitanía General de Guatemala. Por ello el cronista Fray Antonio de Remesal, acotó: “escogieron todo el sitio que entendieron que les era necesario para la iglesia, casa y huerta”. A causa de la cercanía del Río Acelhuate y de su crecimiento en invierno, los frailes decidieron, en 1566, trasladar las instalaciones monacales dominicas al sitio definitivo que mantuvo hasta 1873: los terrenos ocupados por la actual Catedral Metropolitana, el predio Universitario y la calle que comprende hoy la Avenida España en la zona. La gran Plaza de Santo Domingo ocupó el sitio de la hoy denominada Gerardo Barrios. Pasados los procesos de independencia de España, los vaivenes del inicio de la conformación de los estados nacionales de Centroamérica, los intentos frustrados de mantenerse unidos, en contra de tantos intereses locales; de cada una de las provincias de la fenecida Capitanía General, más los respectivos terremotos que nunca desaparecen en la región; las capitales nacionales continúan su evolución, generalmente basadas en construcciones y reconstrucciones. Así le sucedió a la Plaza de Santo Domingo. Cuando los gobiernos latinoamericanos volvieron sus ojos a Francia en un afán de querer desdibujar un poco o un mucho la presencia de España, sobre todo de la Imperial; algo por demás imposible, comenzaron a construir edificaciones con estilos arquitectónicos de aquel país y el desarrollo urbano, por lo consiguiente. Así, San Salvador al decidir edificar un palacio de gobierno afrancesado, decidió, también, construir un “parque que armonice con el Palacio Nacional que está en vías de ejecución….no pasará mucho tiempo sin que veamos convertida la plaza de Santo Domingo en un bonito sitio de paseo y de agradable reunión”. Esto fue publicado el 2 de diciembre de 1869, en el periódico “El Constitucional”. No sabían cómo llamarlo, primero que Parque de Santo Domingo, luego Parque Central. Con esta última denominación fue inaugurado y colocada la respectiva placa, el 4 de diciembre de 1870. La Placa decía así: “PARQUE CENTRAL. ERIGIDO BAJO LA ADMINISTRACIÓN DEL EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTE DR. DON FRANCISCO DUEÑAS. AÑO DE 1870”. Esto fue leído en “El Faro Salvadoreño” en su edición del 5 de diciembre del dicho año de 1870. Entonces advertimos que la Antigua Plaza Mayor o de Armas, frente a El Rosario, había cedido su lugar, pero nunca su categoría. En 1881, en el uno de enero, decidieron cambiarle nombre y se reconstruyó para reinaugurarlo con el nuevo nombre de Parque Bolívar. Esto consta en el Diccionario Histórico Enciclopédico de la República de El Salvador, de Miguel A. García. Posteriormente se construyó el actual parque Bolívar, que fuera el parque Barrios inicialmente. Estos lugares históricos intercambiaron nombres, a partir de 1910. Hay que recordar que la ciudad llegaba hasta el entonces dedicado a Barrios. En 1880 se prolongó la 7ª. Calle poniente hasta el Hospital Rosales. LA PLAZA GERARDO BARRIOS El gobierno del General Carlos Ezeta, admirador del Capitán General Barrios, decretó el 29 de agosto, por supuesto; de 1893, la erección de un monumento a la memoria del prócer, además destinó la suma de cincuenta mil pesos para tal fin. El proyecto no prosperó con la celeridad requerida por los seguidores del héroe de Coatepeque. Posteriormente, durante el gobierno del General Fernando Figueroa- nótese lo del título militar de los gobernantes interesados- retoma el asunto en cuestión y reasume el decreto de 1893. Se hacen las diligencias pertinentes y el 29 de agosto, otra vez por supuesto, de 1910, se inaugura el fastuoso monumento, que celebró su centenario el año pasado, en el “parque” que llevaría el mismo nombre del polémico gobernante salvadoreño. El grandioso monumento ecuestre, es de base de granito rosa de Baveno en la base, con adornos y cornisas de granito rosa artificial pulido. La escultura es de bronce, al igual que el escudo nacional vigente al año de inauguración; las planchas con los bajorrelieves de la batalla de Coatepeque y el sitio de San Salvador y la placa conmemorativa de la inauguración. El cuerpo del héroe saluda con el sombrero en mano, al pueblo de San Salvador que lo ovacionó; después de derrotar a las tropas guatemaltecas en la ya mencionada batalla de Coatepeque y entrar triunfante a nuestra capital. Los festejos con motivo de la inauguración fueron apoteósicos, participaron los presidentes de los Tres Poderes del Estado, los más altos militares retirados y en activo, los soldados y oficiales sobrevivientes que formaron su ejército, la banda de los Supremos Poderes, escolares seleccionados, las sociedades de obreros y mucha participación de los habitantes capitalinos y de otras poblaciones. Hubo quema de pólvora y refrigerios para casi la totalidad de los participantes, indudablemente fueron muchos en una urbe que ostentaba ya 85,000 habitantes. Los eventos de Estado en El Salvador, durante el imperio del café, fueron realmente grandiosos. De manera anecdótica hago mención de que una de las poesías dedicadas al General Barrios, fue declamada por la entonces niña Consuelo Suncín, quien de adulta llegaría a ser la Condesa de Saint Exupéry. Así llegamos a nuestros días. La actual plaza ha sufrido al menos tres remodelaciones completas durante el más reciente centenar de años y otra media docena a medias. Durante los post terremotos, generalmente sirvió para construir espacios provisionales para damnificados, al menos hasta el de 1965. Los edificios que la rodean son realmente monumentales y símbolo de la grandeza capitalina y de la plaza, no debemos olvidar que con la construcción del Palacio Nacional, la reubicación de la Catedral y hoy con la Biblioteca Nacional, es un lugar de privilegio para la historia salvadoreña. También estuvo durante más de cuarenta años, el Teatro Colón, ubicado al oriente de la plaza, atrás del monumento, hoy se llama Edificio Colón y es de cuatro niveles; también el hotel Astoria en la esquina entre el Palacio y la actual Biblioteca Nacional, antigua sede del Banco Hipotecario. Por el Historiador Hector Ismael Sarmiento, ContraPunto.
La Segunda Catedral de San Salvador. A través del tiempo la catedral de San Salvador ha tenido diversos momentos, ha sido una obra de años con altos y bajos; han existido dos catedrales, una que fue destruida por un terremoto el 19 de marzo de 1873, ante ello, la Eclesiastés se traslada a Nueva San Salvador con una catedral interina en el Templo de Concepción. Posteriormente frente al Parque Barrios en 1888 se inaugura la segunda catedral, de estilo romano con maderas finas, incluso de cedros del Líbano y otros materiales preciosos, esto con el fin de que resistiera a los constantes terremotos; contaba con bellísimas imágenes y ornamentaciones; sin embargo el 8 de agosto de 1951, un feroz incendio acabó con la belleza arquitectónica a sus 63 años de haberse construido. En ese mismo año el Señor Arzobispo por medio de una carta pastoral para la construcción de la Catedral, nombra un comité Pro-construcción bajo la responsabilidad de Mons. José alférez, que desempeña hasta 1964 cuando es sustituido por Mons. Modesto López Portillo. Fuente: Catedral Metropolitana en el marco del bicentenario de El Salvador.
Foto Postal, 1906. La Segunda Catedral de San Salvador. A través del tiempo la catedral de San Salvador ha tenido diversos momentos, ha sido una obra de años con altos y bajos; han existido dos catedrales, una que fue destruida por un terremoto el 19 de marzo de 1873, ante ello, la Eclesiastés se traslada a Nueva San Salvador con una catedral interina en el Templo de Concepción. Posteriormente frente al Parque Barrios en 1888 se inaugura la segunda catedral, de estilo romano con maderas finas, incluso de cedros del Líbano y otros materiales preciosos, esto con el fin de que resistiera a los constantes terremotos; contaba con bellísimas imágenes y ornamentaciones; sin embargo el 8 de agosto de 1951, un feroz incendio acabó con la belleza arquitectónica a sus 63 años de haberse construido. En ese mismo año el Señor Arzobispo por medio de una carta pastoral para la construcción de la Catedral, nombra un comité Pro-construcción bajo la responsabilidad de Mons. José alférez, que desempeña hasta 1964 cuando es sustituido por Mons. Modesto López Portillo. Fuente: Catedral Metropolitana en el marco del bicentenario de El Salvador.

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