miércoles, 6 de junio de 2018

NACIDOS EN LA TIERRA QUE TIEMBRA. NEQUEPIO

¡NACIDOS EN LA TIERRA QUE TIEMBLA¡: CENTROAMÉRICA. Paul Amaroli HIJOS DE LA TIERRA TEMPLOROSA. Eric Wolf EL PAISAJE: Gran parte de Centroamérica fue formada por erupciones volcánicas que, a lo largo de muchos millones de años, cubrieron antiguos lechos marinos con enorme cantidad de lava y ceniza. Estos procesos tectónicos crearon grandes extensiones de terreno que llegaron a elevarse sobre el nivel del mar. Con el tiempo estas nuevas tierras unieron Norte y Sur América, actuando como un puente por donde se intercambiaron flora y fauna de estos dos continentes. INVADEN LOS HOMO SAPIENS Muchos años después, ingresaron seres humanos procedentes de Asia y en su poblamiento de la América, nuevamente Centroamérica sirvió de puente y de hogar para sus primeros pobladores, incluyendo el territorio salvadoreño. CALDERA IRVIENDO: una de las regiones más volcánicas del mundo El territorio de El Salvador constituye una de las regiones más volcánicas del mundo. En su reducida extensión de solo 21 000 kilómetros cuadrados, unos 180 volcanes han sido identificados, pero este número se eleva mucho más si tomamos en cuenta todos los rasgos de antiguo origen volcánico. La fuerza motor que ha generado este extremado volcanismo, así como frecuentes sismos, es la subducción de la placa Cocos se hunde frente a las costas salvadoreñas, debajo de la placa del Caribe. EL TRIFINIO: GUATEMALA, HONDURAS, EL SALVADOR Dentro de este panorama, la región de Metapán constituye una región aparte enclavada en el extremo norponiente del territorio salvadoreño. Allí existen depósitos de piedra caliza formados en un antiguo mar Cretáceo. Sobre los cuales se eleva el cerro del Trifinio, donde se encuentran formaciones metamórficas con importantes yacimientos de mineral de hierro que fueron explotados en época colonial. FUERTE VOLCANISMO: MIOCENO La frontera norte del territorio salvadoreño está marcada por cordilleras formadas hace millones de años, durante un periodo de fuerte volcanismo en la época Mioceno. Es allí donde se encuentra el punto más alto del país, Las Pilas, que alcanza 2730 msnm( Metros sobre el nivel del mar). COSTA DEL BÁLSAMO, JUCUARÁN De manera similar y de considerable antigüedad se formaron dos cordilleras menores en la zona costera, la costa del Bálsamo en el occidente y la Sierra de Jucuarán en el oriente de El Salvador. • El nombre de este capítulo es en tributo a la obra de Sons of the Shaking Earth, un clásico de la literatura sobre Mesoamérica escrito por el antropólogo Eric Wolf. En tiempos más recientes, menos de un millón de años atrás y continuando hasta nuestra época, la actividad volcánica ha sido dominada por una serie de fallas relacionadas entre si que corren de este a oeste, comúnmente denominada la Cadena Volcánica. Esta cadena comprende los volcanes mas célebres , Santa Ana, San Salvador, San Vicente, Usulután, San Miguel, Conchagua; y junto a otros volcanes menos conocidos, se situan en una línea bastante recta. Los volcanes de Santa Ana, San Salvador y San Miguel han estado activos durante un período histórico y actual. La mayoría de las erupciones conocidas que impactaron poblaciones pre hispánicas. Pasan los 1800 msnm HIJOS DE LA TIERRA TEMPLOROSA. La mayoría de las erupciones conocidas que impactaron poblaciones prehispánicas, incluyendo Plan De La Laguna, Ilopango y la Caldera, se originaron en esta cadena. La cadena volcánica se extiende siempre a lo largo de la falla relacionada por la zona de subducción, fuera del territorio nacional, hacia el poniente en Guatemala, y hacia el oriente por las islas del Golfo de Fonseca y más al sureste de Nicaragua. Es importante mencionar otra zona de relativamente reciente actividad volcánica en el país, el lago de Guija, donde un dique de lava aparentemente causó la formación de ese lago en algún momento durante los últimos dos mil años. VALLE DE JIBOA, LAS HAMACAS La cordillera del norte y Sur, junto a la cadena volcánica, definen amplios valles interiores que ocasionalmente alojan volcanes más antiguos, como el de Guazapa, que habría formado hace unos tres millones de años. Estos valles interiores, dotados de fértiles suelos derivados de cenizas volcánicas, eran de gran importancia para los pueblos agrícolas del pasado prehispánico y lo siguen siendo hoy en día, AUNQUE LAS NUEVAS URBANIZACIONES SE EXPANDEN SOBRE ELLOS SIN PIEDAD. Las temperaturas templadas que prevalecen en las elevaciones de estos valles (entre y bis 300 a600 msnm) y la generosa precipitación de 800-1,200mmd recibida durante seis meses de la temporada de lluvia, hacen de esto valles zonas ideales para los cultivos mesoamericanos de maíz, frijoles, chile, ayote,(calabaza) y otros. EL LEMPA: EL MÁS GRANDE DE CENTROAMÉRICA. El mayor rio de Centroamérica es el Lempa. Nace en la zona fronteriza entre Guatemala, Honduras, logrando fluir por los valles interiores del territorio salvadoreño hasta desembocar en el océano Pacífico. Aparte de las cordilleras costeras mencionadas y de la base del volcán de Conchagua, cuyas inclinadas laderas se precipitan al mar, el litoral de El Salvador consiste en extensivas planicies de origen aluvial, también derivadas de ceniza volcánica y ricas para la agricultura. Algunos ríos pequeños surcan a las planicies en su camino al Pacífico. Estas son tierras calientes; sus alturas varían entre el nivel del mar hasta unos 200 metros de elevación, y las temperaturas promedios son calorosas. Las partes más bajas son sujetas a inundaciones que pueden ser destructivas para el cultivo, pero que también actúan para renovar los suelos. Además de otros cultivos, esta zona es propicia para el algodón, y, donde es factible el algodón y cacao. Caña de zúcar también se cultiva. LOS MANGLARES Varios puntos de la costa poseen esteros con bosques salados, localmente llamados manglares. Algunos son muy reducidos. Sus bosques verdaderos laberintos; primeros en navegar sus canales – Cañones- Bajo la sombra de los árboles de Mangle. La bahía de Jiquilisco y Fonseca los más grandes. Barra de Santiago y Estero de Jaltepeque, pequeños. Los bosques salados son los mas productivos bosques del mundo.. Gentes los explotan intensamente. Obtienen moluscos, crustáceos, pescado, aves, leña y madera para construcción de viviendas artesanales. La sal es cultivada “Sal cocida”,método en recipientes de barro. Los manglares que conocemos son de origen relativamente reciente. El nivel del mar ha cambiado considerablemente desde el final de la última edad de Hielo. Hace unos 15,000 años, cuando se inició el poblamiento del territorio salvadoreño , el nivel del mar estaba aproximadamente 120 metros mas abajo. Esto significa que las playas se encontraban a unos 50 kilómetros mar adentro de la posición actual.. El nivel del mar subió paulatinamente entre 10, 000 y 3,000 a.C., y hay evidencia que durante varios siglos alcanzó más de un metro arriba del nivel que ahora vemos, hasta estabilizarse en el nivel actual alrededor de 2,500 ac. Esto significa que existen varios sitios arqueológicos de los primeros pobladores debajo del nivel del mar. Ahora cubiertos por muchos metros de sedimentos marinos, con la ocasional capa intercalada de alguna erupción volcánica. Tambien significa que los sitios costeros mas antiguos que podemos esperar encontrar no tendrán una antigüedad mayor de unos 4,500 años. En la década de 1970, El Salvador fue descrito como el país mas alterado ecológicamente en el hemisferio, después de Haití. Aproximadamente 30% de su territorio está cubierto por bosque. Mayormente de origen artificial en el sentido de que fue sembrado, o manejado, para cobertura de cafetales. Se han hecho propuestas que pretendían mapear las zonas y tipos de vegetación clímax, que supuestamente existían a la llegada de los españoles, pero ahora se sabe que hubo modificaciones ecológicas por parte de los pobladores pre hispánico. Y el paisaje en vísperas de la conquista, distaba mucho de ser enteramente natural.. La cobertura de gran parte del territorio nacional fue de bosque tropical seco y, a lo largo de los ríos y de nivel freático era muy superficial, como en zonas de la planicie costera, existía bosque tropical húmedo con una variedad de especies comparables con la de Petén. Manglares: Costa pacífica de Chiapas, México, se han estudiado montículos formados por desechos de conchas por los antiguos pobladores de la zona. Algunos de ellos comenzaron a formarse hace más de 5, 000 años pero continuaron en uso por 1000 años. Ahora sus estratos mas antiguos están bajo el nivel del mar y para investigarlos se necesita una bomba para evacuar el agua de las excavaciones. Podrían existir sitios similares en las costas de El Salvador, cuya arqueología ha sido muy poco investigada. TOMADO DEL LIBRO DE PAULO AMAROLI: ARQUEOLOGÍA DE EL SALVADOR. 2018 POR : ENRIQUE BARILLAS
VOLCÀN DE IZALCO. 1942. RAFAEL WILLIAMS Comencé a oír los retumbos del Volcán de Izalco el siguiente día de la llegada al Cerro Verde- Logas de San Marcelino- en enero de 1930. Había montado en mi mula 50 kilómetros desde Santa Ana, pasando viendo la panorámica del Lago de Coatepeque; subiendo las faldas del Volcán de Santa Ana me encontraba a 2000 msnm. La masa volcánica incluía otras chimeneas incluyendo el volcán de Izalco aún activo de unos 1600 msnm. La chimenea madre es el Volcán de Santa Ana. Después de arribar a El Salvador, desde Inglaterra, hice esta difícil escalada caminata misionera al Cerro Verde varias veces, ya que en el cantón Lomas de San Marcelino –Municipio y departamento de Santa Ana- se encontraba el primer grupo de creyentes pentecostales piloteados por el misionero canadiense Federico Mebius. De la cima del volcán de Santa Ana uno puede ver el enorme hoyo formando el cráter del volcán. Yo estimé tenía doscientos metros de diámetro por 50 metros de profundidad. Desde el pequeño lago sulfúrico al fondo hasta lo verde de la montaña. Desde la cima tenía una vista maravillosa del sur. Hay otra cima desde la cual uno puede observar el bello lago de Coatepeque de 16 kilómetros de largo. Desde este ventajoso lugar pude ver el océano Pacífico y el penacho de los volcanes de San Salvador, San Vicente y al fondo San Miguel. El Salvador tiene 20 volcanes inactivos y 5 lagos que son cràteres extinguidos llenos de agua.: Ilopango, Antiguo Cuzcalàn, Guija. VOLCÀN DE SANTA ANA. Bajé al fondo del cráter del volcán de Santa ANa, donde se encuentra una laguna sulfurosa varias veces. El regreso de la laguna a la cima del cráter cuesta mucho subir. Es agotador. En una de estas ocasiones que visité al volcán de Santa Ana, bajé hasta la laguna sulfurosa en el fondo del cráter y no se podía ver por el vapor de la lava hirviendo. No podía divisar la cima del cráter por el vapor que subía de la laguna. Cuando el vapor era menos podía bajar. En una ocasión íbamos 30 gentes incluyendo estudiantes del instituto bíblico de Santa Ana. Bajamos deslizándonos sobre unas rocas grandes que se habían rodado desde la ladera. Estas rocas que estaban casi llegando a la laguna eran húmedas y resbaladizas con ácidos y sulfuro que habían salido de las grietas que formaban el cráter. Mi hijo Byron – De 10 años- y yo, subimos por el lado derecho del cráter y subimos a una de estas rocas gigante cuando el vapor disminuyó. Pudimos ver, como 50 metros más allá, una agua sulfurosa amarilla. Creímos que estábamos a salvo mientras no había vapor pero luego el vapor regresó y volvimos donde estaba el grupo. El cráter comenzó silenciosamente a exhalar, entonces vino aparentemente el vapor que provenía del hueco de la chimenea. Como aumentaba el vapor que provenía de todo el cuenco del cráter. Pronto el vapor sulfuroso nos envolvió a todos. Venía de debajo de las rocas y a llenar el cráter completamente como había sucedido hacía una hora cuando ingresamos. Les grité a Byron y a los otros excursionistas que debíamos comenzar a escalar para salir del cráter lo más pronto posible. Todos comenzamos a escalar lo más rápido que se podía sobre las rocas lisas. Las rocas hacían más difícil el ascenso. Además de esto la escalada se hacía más difícil por el aire sulfuroso que respirábamos y que nos bloqueaba la garganta. Casi no se podía respirar. Conteníamos la respiración en esta hazaña para retardar tomar aire venenoso. Vi a otros tratando de contener la respiración igual que yo lo hacía. Tuve miedo que todos moriríamos por asfixia. Estábamos muy lejos de llegar a la cima para lograr sobrevivir. Envié a Byron adelante escalando, y si, que si me sofocaba este era mi fin. Por fin logré llegar al tope del cráter vivo.¡ Fue una hazaña¡. Continué respirando pero la picazón y ardor en la garganta era asfixiante. Creía que me desplomaría desmayado. Suspiré con alivio y les grité a los otros: ¡No paren, sigan escalando el cráter hasta llegar a la cima y respiren profundo aire natural sin sulfuro¡. Era difícil respirar así pero no teníamos opción. Unos a otros nos ayudábamos para pasar las rocas gigantes; otros se deslizaban y caían. todos tosíamos fuertemente. Cuando las fumarolas se iban respirábamos bien; en una hora llegamos a la cima. Dimos gracias a Dios por esta inolvidable experiencia de ir al casi infierno de Dante Alighieri de la Divina Comedia. Después de respirar aire sulfuroso, todos los alumnos regresamos bien, solo que doloridos de la garganta. Una alumna desafortunadamente perdió su vestido pues fue destrozado por el ácido volcánico sulfuroso sal amoniaco. Reímos todos al verla vestida con una toalla que le proporcionamos antes de seguir el camino. De regreso a Santa Ana, después de esta larga caminata hacia abajo, nos dejó pensativos acerca de los caprichos del cráter del volcán. De inhalar y exhalar nos había dado un buen susto. EL VOLCÁN DE SANTA ANA DRAGADO Y RELLENADO Por varios meses el Cerro Verde – Cantón Lomas de San Marcelino de Santa Ana, fue nuestro hogar. Esto en las laderas en las faldas del volcán de Santa Ana. Yo había observado unas señales inusuales en el bosque cafetero y en el cráter del volcán. Había estado temblando frecuentemente y fumarolas sobre el cráter más de lo usual. Una noche mientras hablábamos de ese fenómeno con dos vecinos, decidimos escalar el volcán para ver qué es lo que pasaba. A medida que subíamos a la nube sobre el cráter fuimos detenidos por una nube oscura que cubrió toda la montaña volcánica, cubriendo las nubes blancas. Esta nube contenía smoke fuerte más que las nubes normales que ser forma en la montaña. El viento soplaba de norte a sur y se veían ominosas, decidimos dar vuelta a la montaña para ver mejor el fenómeno que se formaba en la cima. Era una escalada tranquila; pero los hermanos escalaban más rápido y yo me esforzaba más para subir. Estábamos ansiosos de conocer que cosas extrañas le acontecían a esta misteriosa parte de la creación. Cuando completábamos el medio círculo del volcán para ver qué pasaba, el vapor fue derecho a nuestros pies formándose nuevas nubes. Nos sentimos desilusionados de no poder ver adentro del cráter. Aparte de ver la nube oscura nada raro descubrimos. De repente un remolino de viento apartó todas las nubes oscuras sobre el cráter y dejo todo claro. Pudimos ver grandes geiseres de gran altura de vapor y lava brotando del lago del fondo del cráter. Pudimos ver otro gran geiser que escupía vapor sulfuroso a otro lado del cráter. Solo tenía dos exposiciones en mi cámara fotográfica que tomé para mostrarlo en el periódico como evidencia de lo que pasaba en el cráter del volcán de Santa Ana. La ciudad estaba curiosa de los que podría pasar. En mi empírica opinión los muchos temblores que habíamos sentido en el Cerro Verde debilitaron la masa interior del cráter. Esto permitió que el agua sulfurosa del lago se filtrara en las rajaduras hasta el magma donde se habría convertido en vapor que era el que nosotros observamos y que saliera de las grietas internas y externas del cráter. Mi observación fue confirmada cuando los técnicos del los gobierno escalaron el volcán para dragar el lago y desapareció. Algunos de nosotros escalamos el volcán hasta donde encontramos un amplio plan desde donde observamos la laguna seca, quedando un residuo sulfuroso amarillento. Un compañero tomo este residuo derretido y lo puso en una cacerola, luego lo vendió para usos caseros. Yo observé un punto arriba del fondo del lago sulfuroso que tenía 70 metros. El agua de este lago era rica en minerales volcánicos. Cuando el magma subía se mixtada con éste trayendo minerales valiosos desde el interior del planeta. Al venir el invierno y con el agua lluvia que caía en el cuenco la laguna sulfurosa se volvió a llenar. Creo que como el volcán de Izalco haciendo erupción es un escape a la chimenea principal el volcán de Santa no volverá a hacer erupción. Sorprendidos por inmensidad y maravillas de la naturaleza Del fondo del cráter salía humo y chillido a medida que salía el humo sulfuroso. Me asomé al filo de este coloso y no pude ver el fondo. La chimenea era de 10 a150 metros de ancho. Quedé impresionado por su inmensidad. Yo saque mi Biblia de bolsillo y comencé a leer el salmo 23. Los jóvenes comenzaron a leer también conmigo. Estábamos sorprendidos por inmensidad y maravillas de la naturaleza Y cantamos el himno CUAN GRANDE ES. Estábamos atónicos al ver la creación de Dios. Hubiera querido quedarme más tiempo a ver esta belleza y fuerza de la naturaleza, pero los compañeros del tour nos llamaron para que retornáramos. La panorámica era bella en todas direcciones Nuestro guía dijo haber estado en este mismo lugar varias veces y que ahora las rocas estaban muy calientes como nunca las había sentido. Estaban calientísimas. Intenté tomar una entre mis manos pero tuve miedo de quemar mis dedos. Vi la ciudad de Sonsonate hasta donde había ido a parar rocas cuando hay erupción. Nos movimos al lado opuesto de donde habíamos orado. Las piedras eran amarillentas en varios tonos. La humazón había disminuido y la panorámica era bella en todas direcciones. La primera chimenea estaba treinta metros más abajo que la segunda, como una copa hirviendo. Deberíamos retornar insistieron gritándonos de lejos para poder oírles. El lugar era acogedor e histórico-“ Que asco y que tristeza comenzar a bajar”: Alfredo Espino-. Comenzamos a bajar después de observar las chimeneas y nos ayudamos unos a otros para bajar seguros en la pendiente rocosa y arenosa. Por momentos sentíamos que volábamos bajando el Izalco. Era fácil deslizar en la arenilla con la gravedad a nuestro favor. Los bordones nos ayudaban a frenar cuando era necesario. No tuvimos percance alguno al bajar. Que memorable momento es ver y estudiar este fenómeno natural. Volando en mil pedazos el penacho, vomitando toneladas de ceniza, magma, piedras Dos días más tarde el volcán hizo erupción, volando en mil pedazos el penacho, vomitando toneladas de ceniza, magma, piedras; que resbalaban en la pendiente del cono volcánico. Magma fresca saliendo del horno bajo tierra. Esta sería mi última oración hecha en grupo en el penacho de un volcán. FOTOGRAFIANDO LA ERUPCIÓN DEL VOLCÁN DE IZALCO Había habido violenta actividad volcánica en el Volcán de Izalco. Se podía observar a kilómetros de distancia a la redonda: En Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate. No nos ha dejado dormir, comentaban los pobladores del pueblo de Izalco; por sus constantes rugidos durante la noche. Con Sterling David Stewart decidimos subir al cerro Verde para fotografiar al coloso vomitando en la noche. El gobierno había abierto una carretera al Cerro Verde: polvosa, pedregosa que subía desde la base de la masa macizo montañoso; rodeando el filo del borde del lago de Coatepeque. Subimos hasta la cima del Cerro Verde – que es un volcán cuyo cráter está cubierto de vegetación y es un parque de montaña incluyendo un hotel de montaña para poder observar el Izalco en acción-. La boca del cráter estaba totalmente abierta y vomitaba toneladas de magma hirviendo. Las rocas rojas eran como brazas en la noche que se deslizaban en la ladera alrededor del cono casi perfecto del Izalco. Pudimos oír los rugidos del gigante que a medida que nos acercábamos eran más fuertes. Lanzaba rocas, rojas, blancas calientes e hirviendo al cielo iluminando y luego deslizándose y rodando sobre su propio cono exteriormente. Era algo fenomenal ver este espectáculo natural. La lava era rugiente y luminosa. VISTA NOCTURNA MARAVILLOSA El vista nocturna era maravillosa. Me encontraba absortó tratando de comprender este fenómeno al ver y escuchar el coloso de Izalco. Delante de nosotros estaba este monstruo vomitando millones de piedra fundida. Toda la falda cónica se iluminaba al rodar sobre ella el magma luminoso que venía de las entrañas de la Tierra. La lava era brillante y luminosa. Este rio de lava que se deslizaba cambiando de lado a lado caprichosamente y casi llegaba al pueblo de Izalco. Estábamos a 1000 metros de distancia y podíamos sentir el calor silencioso, mientras el coloso gritaba y expulsaba su vómito volcánico. De pronto una explosión gigante desde lo profundo del cráter, luego el rio de lava y luego el lento descenso sobre sus propias faldas. Parecía descansar por 20 o 30 minutos mientras cargaba su estómago y luego a lanzar otra vez su magma. Esto toda la noche. Las fotografías dicen mucho, pero nunca como verlo en vivo. Es como ver un bebe nacer. Los volcanes son creación de Dios como nuestra eterna salvación.

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