domingo, 15 de enero de 2017
CAMPESINO SALVADOREÑO
CAMPESINO.
No tienes I.S.S.S. ni escalafón. Mueres luego, porque no hay cirugías caras para ti ni medicina de avanzada.
Labrador de la tierra salvadoreña. Das de comer a seis millones de compatriotas: Maíz, frijoles, arroz. Cuidas al ganado para que haya leche, queso, mantequilla en las casas de las ciudades.
Apoyaste la REVOLUCIÓN SALVADOREÑA. 1980 – 1992. Algunos murieron en combate: Héroes, Anastasio Aquino. Y regresaste a la campiña o emigraste a USA. Hoy USA citizen. Hablas mascado y golpeado: spanish- english. Tus descendientes nunca regresaran a tu patria. Con Cuma en mano te fuiste de San Miguel, La Unión, Morazán, Usulutan y de los 14 departamentos de EL SALVADOR. Hoy, Con tus remesas sostienes la economía salvadoreña.
Loor al CAMPESINO SALVADOREÑO que nos da de comer los tres tiempos diarios. En cooperativas agrarias hoy. Cultivando tierra ajena o tú parcela.
Hijos de campesinos somos. Pedro de Alvarado te halló sembrando maíz. El indoeuropeo trajo ganado, caña, gallinas e incorporaste a tu artesanía.
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NEQUEPIO
Del fondo de los océanos emergiste, Nequepio
Para unir las Américas, millones de años, ha.
Hoy, nombre de DIOS te pusieron: El Salvador
Y así: Nequepio, Cuscatlán, Pulgarcito, vá
Tropel de caballos cruzan el rio Paz
Pedro de Alvarado irrumpe la paz
300 años de colonización empiezan
Hispania ibérica católica invade Cuscatlán
Tonatiuh, el Adelantado, el Sol, en Acajutla
Preñaba indias bellas por noche. Deleite eros
Pavo real de colores, sus hijos. ADN real
Luego, la historia por 500 años de estirpe
Dos culturas chocan, se amasan y amansan con el tiempo
Religión, lenguaje, sangre: Revoltijo de etnias nace aquí
Una nueva sociedad se incuba en el vientre de Nequepio
La civilización envenena montañas, cielos, ríos, aire y mar
Pipiles, lencas, Chrotis, Uluas, Kakawiras: pueblos nativos
Funden su sangre pura con sangre azul de españoles.
En catedral, pueblos, ciudades y cantones, se alza la cruz
Desaparece los dioses: Sol, Luna, Estrellas, Jaguares y Maíz
Rumbo al sur pasaron por siglos pueblos originarios genios
A poblar el sur de la América. Chinchorros, incas y nazcas.
Siempre había un remanente poblando Nequepio - Cuscatlán
Los volcanes, montañas y lagos son testigos de esta historia
Machu Pichu, Nazca, Amazonas, indios, pasaron por aquí, por
“Tierra extraña”, Tierra Mágica llena de lagos y volcanes:
Científicos, ingenieros, sociólogos y arquitectos genios
Van al sur, pasando por NEQUEPIO, tierra fértil y mágica.
Nequepio, nombre olvidado por los salvadoreños híbridos
Estampida de mareros y guerrilleros. ¿Quién los para, hoy?
Ni la ONU, ni OEA pueden. Solo el destino y Tonatiuh
El tiempo pasa: Nuevas generaciones aparecen poblando
Ciegas repúblicas se forman en Centroamérica, ODECA
Rompecabezas en América. Llegan los euros, rusos y chinos
“Dolorosa y sangrienta es su historia,” “violencia, maldita seas.”
Sombrero azul: “Nietos del Jaguar”… ¡Aquí estamos¡
Los gringos provocan la guerra otra vez. Yankees go home
70 mil mueren: Jesuitas, obreros, maestros. Desaparecidos
De la locura a la Esperanza. El Salvador, 25 años, ha. 2017
“De la paz en la dicha suprema,”… ¡Seguimos buscándola¡
barillasenrique@gmail.com
http://anecdotariodevida.blogspot.com/
GLOSARIO
PEDRO DE ALVARADO. Tras la toma de Tenochtitlan en 1521, Cortés lo comisionó para otras expediciones más al sur, lo que le permitió pasar a la historia también como conquistador de Guatemala y El Salvador junto a su hermano Gonzalo de Alvarado y, aunque siguiendo a Cortés, también concluyó la conquista en Honduras.
En 1524, Pedro de Alvarado ordena la fundación de la primera capital colonial de Guatemala: Santiago de los Caballeros inicialmente en Iximché (Tecpán), luego refundada en 1527 en el valle de Almolonga (hoy el barrio de San Miguel Escobar en Ciudad Vieja, Sacatepéquez) tras una revuelta indígena.
En 1525 ordenó a Gonzalo de Alvarado la fundación de una villa con el nombre de San Salvador en el Señorío de Cuzcatlán, para dominar los naturales de esas tierras. Ambas localidades llegaron a tener tanta preponderancia en sus respectivas provincias jurisdiccionales que terminaron por convertirse en capitales de las repúblicas de Guatemala y El Salvador, respectivamente; aunque ninguna está en su emplazamiento original hoy en día.
En 1527 viajó a España y se entrevistó con Carlos V. Es este su momento de mayor gloria, al recibir del emperador los nombramientos de gobernador, capitán general y adelantado de Guatemala, más de lo que conseguiría nunca Cortés de Nueva España. Sin embargo, a su vuelta a América, en 1529, el gobernador de la Nueva España lo encarceló y lo procesó; sólo pudo librarse del cautiverio por la intervención de Cortés.
TONATIUH. Al conquistador español Pedro de Alvarado se le atribuyó el nombre de Tonatiuh por su pelo rubio y ojos celestes. El icono del sol de manera ancestral era el águila, en náhuatl cuauhtli.
NEQUEPIO. El mismo nombre Nequepio suscita alguna extrañeza para quienes han visto el título de la obra. No se trata más que del nombre con que se conocía La parte de Cuzcatlán desde el sur centroamericano; desde Panamá y Nicaragua. Hay varias descripciones geográficas que hacen coincidir ese nombre con el Cuzcatlán nahua-pipil, además del uso común que se hizo de él en León de Nicaragua. Se le ha dado la explicación etimológica de “tierra extraña”.
El descubrimiento de las costas del actual El Salvador, por la expedición de Andrés Niño y Gil González Dávila en 1522-1523, había sido reseñado muy superficialmente, sin un estudio pormenorizado, de su integración, circunstancias y alcances geográficos. Sin embargo, su interés está más allá de las usuales breves menciones, con mucha documentación que refleja los preparativos, la integración y los resultados contradichos por algunos contemporáneos, incluso por el cronista que más se refirió a esta navegación, considerada un viaje menor dentro de los de descubrimiento, como es Gonzalo Fernández de Oviedo.
El descubrimiento de las costas del actual El Salvador, por la expedición de Andrés Niño y Gil González Dávila en 1522-1523. El viaje de Andrés Niño involucra la presencia trascendente del controvertido Pedrarias Dávila, que quiso entorpecer la expedición de Niño y González Dávila por una no disimulada envidia por las capitulaciones que habían firmado con la Corona. Pedrarias Dávila, primero gobernador de Panamá y luego de Nicaragua, por otro lado, con los ímpetus dirigidos hacia el norte del istmo, siempre pretendió hacer valer los derechos que creía tener sobre la región salvadoreña translempina oriental y aun sobre la margen derecha occidental,cislempina, del río.
Diego López de Salcedo, en enero de 1529, cuyo resultado inmediato fue la invasión del oriente, hoy salvadoreño, entonces llamado genéricamente Popocatépet “cerro que humea” por lo españoles de Nicaragua, y su llegada, a finales de ese año, de la tropa al mando de Martín
Estete, hasta la recién establecida villa de San Salvador, en 1528, sobre la cual también reclamaba derechos. Estos aducidos derechos sobre San Salvador en Ciudad Vieja tienen un antecedentehasta ahora prácticamente ignorado en la historia colonial salvadoreña.
Se trata de la llegada de Hernando de Soto a la “gran ciudad de Nequepio”, o sea, la población de Cuzcatlán, a finales de 1524, o en los primeros días de 1525, lo que está plasmado en la carta de Pedrarias Dávila a Carlos V de mayo de 1525, desde Panamá. Nunca se le dio interés por los historiadores nacionales porque erróneamente situaron Nequepio como otro nombre de la Choluteca hondureña. La llegada de Hernando de Soto a la población de Cuzcatlán es la explicación de la fundación apresurada del primer San Salvador a principios de 1525, con solamente un ayuntamiento compuesto por la tropa enviada, un cabildo organizado en el real, en el campamento, sin ninguna pretensión inmediata de poblamiento ni urbanismo, porque lo indispensable era marcar jurisdicción de conquista para Pedro de Alvarado, ante la ya manifiesta avanzada por el sur en nombre de Dávila.
El libro también refiere la prisa por establecer la villa de San Miguel de la Frontera en el Popocatépet oriental, en 1530. Una aportación de las Crónicas son los datos sobre el comercio esclavista desatado después de la refundación de San Miguel, en 1535, con barcos que llegaban a cargar indígenas al golfo de Fonseca para llevarlos como esclavos al sur.
Capítulo especial merece, en el libro, el frustrado viaje de Alvarado a las islas Molucas, expedición que partió de Acajutla a principios de septiembre de 1540 y terminó en México, po Uno de ellas sería, ya muerto Alvarado en julio de 1541, la de Juan Rodríguez Cabrillo, enviada por Mendoza, que descubrió la Alta California a finales de 1542, donde se emplearon barcos de
Alvarado, al igual como se habrá utilizado más de alguno proveniente de la armada de Acajutla en el descubrimiento de las islas Filipinas por Ruy López de Villalobos. r los arreglos con el virrey Antonio de Mendoza. Quien le dio carta de ciudadanía a Amapala fue Pedro de Alvarado, al organizar allí su flota para la expedición hacia el Perú, reconcentrada frente a la caleta del sitio en el año 1533. Desde Amapala salían españoles con indígenas auxiliares a combatir indígenas rebeldes que se hacían fuertes en peñoles y amenazaban a la débil y novata villa de San Miguel, establecida en las proximidades del pueblo indígena de Usulután.
En 1590 se creó la guardianía franciscana de Santa María de las Nieves en Amapala, y el convento se levantó en 1593 en el lugar hoy conocido como Pueblo Viejo, sitio arqueológico depredado que marca el emplazamiento del convento seráfico, destruido por bucaneros franceses al mando de un capitán Grogniet en 1686. Santa María de las Nieves tuvo a su cargo la atención religiosa de los habitantes de las islas Meanguera y Conchagua, también llamada isla de Amapala, hasta que los isleños vieron sus pueblos incendiados por filibusteros ingleses en 1684, por lo que un grupo de ellos fundó el nuevo Santiago de Conchagua en tierra firme, al pie del volcán de Amapala, hoy volcán de Conchagua.
A Amapala había llegado, en 1590, el grupo de ingenieros enviados por la Corona para evaluar la posibilidad de la ruta transístmica Fonseca-PuertoCaballos, expertos encabezados por el célebre Juan Bautista Antonelli.
Las Crónicas de Cuzcatlán-Nequepio y del Mar del Sur han sido el fruto de un buen esfuerzo y de mucha investigación por varios años. Una obra muy particular en su género, que viene a enriquecer la literatura histórica sobre los siglos de la monarquía española en las provincias salvadoreñas.
DE LA LOCURA A LA ESPERANZA: EL SALVADOR: 1980- 1992.-
HOY SEGUNDA LOCURA: POST GUERRA
EL MUNDO SE NOS VINO ENCIMA: DÓLARES NARCOS, SALVATRUCHOS, Y MÁS.
¿Quién NOS PUEDE AYUDAR?... Esfuerzo conjunto y DIOS¡
https://www.youtube.com/watch?v=emuUiPozReQ
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